Pues si, sobre todo te tienes que adaptar, la verdad es que el tacto de la mayoría de las direcciones eléctricas son muy malas en comparación de las direcciones mecánicas de antaño. Por otro lado, también hay que sumar, que justamente lo que citas, es un problema que suelen tener los coches relativamente potentes de tracción delantera, justamente bajo fuertes aceleraciones la dirección se puede volver imprecisa. De todas formas, al final es cuestión de acostumbrarte, veras que en cuanto te acostumbres lo veras normal, eso no quiere decir que si vuelves a coger un coche con una mejor dirección lo vuelvas a notar pero para mejor.
Un saludo.