En repetidas ocasiones, el motor queda revolucionado a unas 3400 rpm. en segunda velocidad, sin acelerar a fondo. Mantenimiento el pedal fijo y con poca presión sobre el mismo. Le cuesta pasar a una marcha superior, quedando el motor revolucionado mucho más tiempo del debido. La transición entre marchas es en ocasiones un poco brusca, produciéndose pequeños tirones. Todo ello tratando el acelerador con mucho mimo.