En estas pruebas hay mucho de sugestión, porque aunque no quieras, conducirás de forma diferente con una u otra porque estás predispuesto a ello.
Estas pruebas solo son válidas en laboratorios, y la realidad de las pruebas en laboratorio es que las únicas diferencias que puedan aportar los aditivos, si se llegan a notar, son una ligera mejora en el rendimiento y consumo a muy largo plazo (más de 100.000 km mínimo), que hacen que la diferencia de precio se anule por si sola.
No, no compensa. Es más marketing que realidad.