Ayer fue la primera vez que cogí el coche después de estar parado desde el 13 de marzo, es decir, 5 semanas. Abrió con la llave a la primera, al meter la llave no salió ningún aviso de batería y arrancó igual que siempre. Sí note que el ralentí se mantuvo elevado más tiempo de lo normal a aproximadamente 1200 rpm antes de bajar a sus 800 rpm habituales, pero nada más. Al empezar a andar y sin revolucionarlo mucho, también noté que el motor hacía algo más de ruido, pero desapareció poco después.
Sí os diría que tuvierais un poco de cuidado al principio con los frenos y que las primeras frenadas que hagáis sean suaves antes de subir la velocidad al coche, porque en mi caso (duerme en la calle, por desgracia) estaban los discos muy sucios después de tanta tormenta y polen y sonaban bastante mal mientras pisaba el freno por primera vez. Algo parecido a una "bicicleta sucia", no sé si me explico. Por supuesto, al rato ya nada, pero no era agradable pensar en la fricción en pastillas y discos con tanta porquería en ellos. Si lo llego a saber, me llevo una botella de agua y les echo un chorro a cada uno antes. Por otro lado, cuidado con dejarlo debajo de los árboles... Demasiado tenemos ya con tantas hojas y polen por la calle como para encima tener que preocuparnos por los pájaros.
Aprovecho para preguntar si a alguno de vosotros le han picado el coche las granizadas que hemos tenido estos días de atrás, porque he visto coches marcados (el mío por suerte no) y me gustaría pensar que los Kia se van a librar siempre por algún tipo de milagro
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