Cuando hablo de uso urbano me refiero fundamentalmente a velocidades bajas. Las nacionales si no te pesa el pie y no te la quieres jugar con el radar, entrarían en este cupo. Además, en las nacionales, ahí sí que no puedes aplicar una conducción eficiente siempre, si te pilla un camión, a frenar, si te pilla un tío que va lento, a frenar... todas esas cosas sí que las aprovecha un HEV. Pero donde no pueden jugar, es otra liga, en desplazamientos largos a alta velocidad.
Por eso digo, que depende mucho del uso. Hoy en día es mucho más difícil elegir el coche que mejor se adapta a tus circunstancias porque hay tanta variedad, y hay tal abanico de precios, que te vuelves loco. Mi opinión, generalizando (y siempre generalizar es malo porque encontrarás casos que no se ajusten):
1- Que usas el coche solo por autovía, desplazamientos largos a alta velocidad (autovía/autopista, incluso a límites legales): Diesel.
2- Que usas el coche fundamentalmente en carretera nacional a velocidades medias o bajas, con algo de urbano. HEV
3- Que además del uso anterior tienes posibilidad de cargar el coche en casa y lo usas a diario. PHEV.
4- Que tus recorridos son íntegramente urbanos, pillas mucho atasco, usas el coche a diario, puedes poner un Wallbox, y lo haces en un radio de tu domicilio no superior a 100km. EV puro (y a ser posible pequeñito para que gaste poco y sea más económico, y en garaje tener uno de combustión para los usos en los que el eléctrico no cuadre).
5- Que haces un poco de todo, no encajas con ninguno de estos usos, haces pocos kilómetros al año (no más de 15.000), estás canino y la pasta no te llega para gastarte en un PHEV que valen un pastizal, pues te compras un térmico de toda la vida (o MHEV, que a estos les incluyo en el mismo saco porque no es más que un sistema adicional para obtener la etiqueta ECO, pero aportar aporta poco).
Saludos.