Pero no estamos hablando de eso... Estamos hablando de las DISTRACCIONES al volante, y no conozco ninguna mayor que el mantener una conversación telefónica (bueno, si, a través de mensajitos ;-) ). No se que tiene el teléfono que te absorbe toda la atención, y mientras conduces, no es muy recomendable, ni con manos libres, ni sin él.
El problema no es cómo respondes (hay verdaderos profesionales que son capaces de conducir mejor que la mayoría mientras hablan con el teléfono en la oreja y toman notas con la mano), el problema es responder. Ya sea voz, o whatsapps, o lo que sea. Lo dicho, paras el coche, resuelves lo que sea tan rematadamente urgente, y sigues tu camino. Por el bien de todos.
Te juro que cuando alguien me está atendiendo, y suena el teléfono y lo coje diciéndome que me espere, se me pone una mala leche... Porque yo he ido a verte, me he tomado la molestia, creo que merezco un poco más de atención del que está en su casa tan tranquilo. Pues nada, veo que la gente salta como un resorte a atender al teléfono, dejándote con cara de tonto. Es como un aura de urgencia que tiene siempre el teléfono, que cuando suena, hay que cogerlo. Pues no. Hace mucho tiempo que dejé de hacerlo, y no veas que tranquilidad. Si veo llamadas o lo que sea, en lugar del manos libres, espero a llegar a destino, y devuelvo la llamada. Prefiero todos mis sentidos en la carretera. Es cuestión de tener claras las prioridades.
Un saludo.