Hola,
Después de unos cuantos coches, empezando por un Ford Escort 1.6 Ghia ('87), y terminando por un Toyota Avensis D4D (2009), he adquirido:
- Mi primer KIA, mi primer HEV, mi primer CrossOver, y mi primer Automático en propiedad, y por que no decirlo, el primero con un Android Auto; por cierto, motor combustión de 1.6, como el Escort de 1987, pero inyección directa.
Muy contento con este último cambio. Me ahorro 27 cm de largo, y me da la impresión de tener más espacio interior que en el Avensis, sobre todo en las plazas traseras. Gano en altura de asiento, lo que a mis 68 años es un plus. El maletero es menor, pero mucho más accesible. El consumo, en carretera, que me daba un poco de reparo antes de comprar el coche, parece estar contenido, y en urbano, se nota mucho la aportación del híbrido.
Echo de menos el tirón y el empuje del Avensis, posiblemente, por no saber sacarle todavía partido al Niro.
- En concreto, en modo ECO, para recuperaciones desde baja potencia, que parece que no lo va a conseguir antes que me alcance el de detrás, o en autopistas con pendientes cuesta arriba prolongadas. ¿Conviene pasarse al modo Sport en esos casos?
En sentido contrario, no deja de sorprenderme, cuando en llano, piso un poco el acelerador, y sin notar el ruido de un aumento de revoluciones en el motor, el eléctrico le ha pegado un empujón de 20-30 kms/hora en un momento.
También me da la impresión de mucho cabeceo en curvas y he pensado que se debe a la mayor altura del puesto de conducción. Por otra parte, me cuesta más mantener el trazado de las curvas, ¿puede ser que tenga la dirección menos rígida que el Avensis en carretera?, y creo que se complica con el automatismo del mantenimiento en el carril. ¿Qué opináis?
Bueno, para presentación, creo que ya basta.
Después de unos cuantos coches, empezando por un Ford Escort 1.6 Ghia ('87), y terminando por un Toyota Avensis D4D (2009), he adquirido:
- Mi primer KIA, mi primer HEV, mi primer CrossOver, y mi primer Automático en propiedad, y por que no decirlo, el primero con un Android Auto; por cierto, motor combustión de 1.6, como el Escort de 1987, pero inyección directa.
Muy contento con este último cambio. Me ahorro 27 cm de largo, y me da la impresión de tener más espacio interior que en el Avensis, sobre todo en las plazas traseras. Gano en altura de asiento, lo que a mis 68 años es un plus. El maletero es menor, pero mucho más accesible. El consumo, en carretera, que me daba un poco de reparo antes de comprar el coche, parece estar contenido, y en urbano, se nota mucho la aportación del híbrido.
Echo de menos el tirón y el empuje del Avensis, posiblemente, por no saber sacarle todavía partido al Niro.
- En concreto, en modo ECO, para recuperaciones desde baja potencia, que parece que no lo va a conseguir antes que me alcance el de detrás, o en autopistas con pendientes cuesta arriba prolongadas. ¿Conviene pasarse al modo Sport en esos casos?
En sentido contrario, no deja de sorprenderme, cuando en llano, piso un poco el acelerador, y sin notar el ruido de un aumento de revoluciones en el motor, el eléctrico le ha pegado un empujón de 20-30 kms/hora en un momento.
También me da la impresión de mucho cabeceo en curvas y he pensado que se debe a la mayor altura del puesto de conducción. Por otra parte, me cuesta más mantener el trazado de las curvas, ¿puede ser que tenga la dirección menos rígida que el Avensis en carretera?, y creo que se complica con el automatismo del mantenimiento en el carril. ¿Qué opináis?
Bueno, para presentación, creo que ya basta.