El octanaje es la capacidad antidetonante de un combustible por efecto de la presión, es decir, a mayor número de octano menos posibilidades hay de que la mezcla se autodetone dentro del cilindro antes de que la bujía produzca la chispa, lo que crearía descompensaciones.
Con lo cual no necesariamente va a funcionar mejor un coche con gasolina de 98 octanos, sobre todo si hablamos de coches normales, si nos vamos a motores con índices de compresión muy altos como pueden ser los coches de competición la cosa cambia.