ES UN KIA?!!
Forero Activo
- Vehículo/s
- STINGER GT AWD 3.3 TURBO GDI 370CV
Buenas tardes a todos.
Pues sí, me re-presento, básicamente porque hace casi dos años entré en el foro después de pasar a formar parte del selecto club de los orgullosos propietarios de un KIA OPTIMA GTLINE. Han sido dos años de placer inefable, ya sea porque venía de una serie de vehículos que no estaban ni remotamente a la altura del Optima, o porque fue un automóvil que me enamoró a primera vista cuando lo vi por vez primera en el parking de un hotel en 2016, o porque simplemente el Optima es un coche construido para darte placer.
Han sido dos años girando pescuezos, abriendo órbitas y callando bocachanclas...¡¡¡¡¡¿¿¿¿ES UN KIA?????!!!!!Ese pedazo de carro blanco perlado, con techo negro eléctrico, todo de leds, todo llantazas, todo doble tubo de escape de verdad(no como mucha porquería que se ve por doquier), todo cambio de 7V doble embrague con levas, todo 141cv con un consumo que te entra la risa, todo difusor trasero, todo diseño, todo tecnología hasta el empacho(si pongo la lista, ya sabéis, la tengo que publicar por entregas), ese pedazo de coche que deja descolocados hasta a los más "avezados" de forocoches porque esperan encontrar un Jaguar o un BMW(los menciono, porque fueron traídos a las mientes cuando se ha tratado de dilucidar lo que ante los ojos epatados de más de un sabio de la materia se alzaba) es un KIA. Fue entonces cuando entendí el eslogan de la marca: "The power to surprise". Esto es lo que más me ha gustado siempre: haber tenido el coche más impresionante de cuantos había aparcados alrededor(en estética sin duda, en motor siempre por fiabilidad, y en equipamiento la mayor parte de las ocasiones) con el emblema de KIA, porque jamás me dejará de gustar la sonoridad de la expresión entre incrédula y admirada de esos bocachanclas que ven echado por tierra el credo de su germanitis. Y ojo, que yo no soy de los que denostan a los fabricantes alemanes, sino todo lo contrario: manifiesto abiertamente mi admiración por su buen hacer, y jamás se me ocurriría poner en duda la calidad de VAG, Mercedes o BMW. Pero yo, que he sido siempre de japoneses, y más concretamente de Nissan, quedé huérfano de los de Yokohama cuando estos se afrancesaron sin remilgos, hasta el punto de que incluso el vehículo que tenía como el mayor logro de la automoción, el Nissan Skyline, fue convertido en una "cosa" extraña que dejaba muy atrás esa incomparable fusión entre una berlina de uso diario, con una fachada que declara sus intenciones sin estridencias, pero con contundencia, con un motor civilizado y proceloso a un tiempo...
En fin, que por los años en que el hoy prófugo Carlos Ghosn se erigía en mandamás de Nissan, Corea del Sur se me reveló como mi nuevo tótem, mi nuevo modelo a seguir, mi nuevo referente en la industria y el crecimiento. Ya se iba hablando de la indestructibilidad del 1.6 atmosférico del Hyundai Coupé, de la fiabilidad del CRDI, de las virtudes del Santa Fe...ya se iba viendo la evolución progresiva de las marcas del grupo...y quedé prendado por el influjo de un país que, en mis tiempos de estudiante en el instituto, era parte de los llamados "Cinco Tigres Asiáticos", cinco países emergentes en el año 1996 que apuntaban muy alto, y de los cuales el que ha terminado por convertirse en el Japón de los 80´s es, indiscutiblemente, Corea del Sur. Recibí la epifanía automovilística de la "Modernidad"(Hyundai) y de "El que viene de Asia"(KIA).
Y KIA obró el milagro. Podría haber sido a través de la marca de lujo del grupo(GENESIS, que para nuestra desgracia, por mor de la "germanitis" y la fiebre SUV, terminará su intento como lo ha terminado INFINITI, y seguramente acabará por ocurrir también a LEXUS-recordemos que, ya de entrada, no traen el nuevo IS), podría haber sido con cualquier otro fabricante genuinamente nipón(pues eso, Toyota-Lexus, Honda-Acura, Subaru, Mazda...Mitsu no, que son también galos)...PERO NO, tenía que ser KIA. Y al milagro le llamó...STINGER. Tomó la filosofía del Skyline(o del BMW M3/M5, o de Audi RS5/6...yo que sé) y moldeó una obra maestra con la que, no bien la contemplé, borré de mi cabeza cualquier rastro de mi admirado Skyline. Y además, me lo podía plantear. Pero no en el momento en que compré mi Optima...acababa de salir, y la carestía(justificada, y poco es si se me apura) combinada con mi racionalidad y prudencia, devino en que aplazase esa opción en pos de una más razonable, asicomo de una economía personal menos forzada.
No obstante, tuve claro desde un principio que no era un aplazamiento sine die; muy al contrario, era una nueva promesa. Con el Optima Gtline cumplía mi objetivo de ser el propietario de un OPTIMA, ese coche que me dejó aturdido un día cualquiera, en el parking de un hotel, y además me permitía disponer de unas condiciones económicas que, aplicando la filosofía del esfuerzo y la constancia de la que hacía alarde a principios de año el grupo Hyundai-Kia en su épico spot publicitario(ostras, que se me pusieron los pelos como escarpias cuando se ve la imagen del campesino coreano, entre arrozales, portando el agua con la típica correa apoyada en la frente), logré pagar el Optima, habiendo dejado pasar el tiempo suficiente para que hubiese unidades del Stinger de km0 disponibles a precios mucho menores a los 50000(sí, sé que el escalón de acceso no pasa de los 35000, pero yo no quería ese, jajajja).
Bueno...pues hete aquí que, tal y como ya comenté en mi primera aparición en este foro(ya en su momento os solté un mamotreto similar hablando de mi querencia por el Stinger), mi ambición era tener un Stinger. Y si hablo en pasado del magnífico Optima Gtline, y de mi ambición por el Stinger...es porque, a Dios gracias, desde ayer soy propietario de un Stinger Gtline 2.2CRDI 200cv AWD Deep Blue Chroma, km 0, comprado en KIA MERCAMOTO VALENCIA(Bea, magnífica atención...preguntad por ella). Contemplé el 3.3, pero ante todo soy un tipo racional que estudia todos los escenarios, y mi economía no es lo suficientemente poderosa como para sostener su consumo(téngase en cuenta, verbigracia, que vivo en Tarragona, y toda mi familia, a la que visito con cierta asiduidad, ES DE ALMERÍA), de modo que una vez he podido dar el paso, lo he hecho hacia la motorización que desde un principio consideraba adecuada a mis circunstancias. Por lo demás...aunque el tostón que os he soltado pueda ser un oxímoron de lo siguiente, NO TENGO PALABRAS. Cuando vendí mi Optima, dos años después, aún me costaba creer que yo tuviese un coche semejante(es una larga historia, jajajaj, pero sin quejas, que conste.Simplemente trabajar y superarse, en ese orden.Nosotros podemos llorar con un ojo). Podéis colegir por vuestros propios medios cómo me siento ahora...de hecho, lo dejo aquí, que me voy a dar una vuelta con mi STINGER. Ya subiré fotos, dadlo por hecho...Dios mío, tengo un STINGER. Pfffffff.
Pues sí, me re-presento, básicamente porque hace casi dos años entré en el foro después de pasar a formar parte del selecto club de los orgullosos propietarios de un KIA OPTIMA GTLINE. Han sido dos años de placer inefable, ya sea porque venía de una serie de vehículos que no estaban ni remotamente a la altura del Optima, o porque fue un automóvil que me enamoró a primera vista cuando lo vi por vez primera en el parking de un hotel en 2016, o porque simplemente el Optima es un coche construido para darte placer.
Han sido dos años girando pescuezos, abriendo órbitas y callando bocachanclas...¡¡¡¡¡¿¿¿¿ES UN KIA?????!!!!!Ese pedazo de carro blanco perlado, con techo negro eléctrico, todo de leds, todo llantazas, todo doble tubo de escape de verdad(no como mucha porquería que se ve por doquier), todo cambio de 7V doble embrague con levas, todo 141cv con un consumo que te entra la risa, todo difusor trasero, todo diseño, todo tecnología hasta el empacho(si pongo la lista, ya sabéis, la tengo que publicar por entregas), ese pedazo de coche que deja descolocados hasta a los más "avezados" de forocoches porque esperan encontrar un Jaguar o un BMW(los menciono, porque fueron traídos a las mientes cuando se ha tratado de dilucidar lo que ante los ojos epatados de más de un sabio de la materia se alzaba) es un KIA. Fue entonces cuando entendí el eslogan de la marca: "The power to surprise". Esto es lo que más me ha gustado siempre: haber tenido el coche más impresionante de cuantos había aparcados alrededor(en estética sin duda, en motor siempre por fiabilidad, y en equipamiento la mayor parte de las ocasiones) con el emblema de KIA, porque jamás me dejará de gustar la sonoridad de la expresión entre incrédula y admirada de esos bocachanclas que ven echado por tierra el credo de su germanitis. Y ojo, que yo no soy de los que denostan a los fabricantes alemanes, sino todo lo contrario: manifiesto abiertamente mi admiración por su buen hacer, y jamás se me ocurriría poner en duda la calidad de VAG, Mercedes o BMW. Pero yo, que he sido siempre de japoneses, y más concretamente de Nissan, quedé huérfano de los de Yokohama cuando estos se afrancesaron sin remilgos, hasta el punto de que incluso el vehículo que tenía como el mayor logro de la automoción, el Nissan Skyline, fue convertido en una "cosa" extraña que dejaba muy atrás esa incomparable fusión entre una berlina de uso diario, con una fachada que declara sus intenciones sin estridencias, pero con contundencia, con un motor civilizado y proceloso a un tiempo...
En fin, que por los años en que el hoy prófugo Carlos Ghosn se erigía en mandamás de Nissan, Corea del Sur se me reveló como mi nuevo tótem, mi nuevo modelo a seguir, mi nuevo referente en la industria y el crecimiento. Ya se iba hablando de la indestructibilidad del 1.6 atmosférico del Hyundai Coupé, de la fiabilidad del CRDI, de las virtudes del Santa Fe...ya se iba viendo la evolución progresiva de las marcas del grupo...y quedé prendado por el influjo de un país que, en mis tiempos de estudiante en el instituto, era parte de los llamados "Cinco Tigres Asiáticos", cinco países emergentes en el año 1996 que apuntaban muy alto, y de los cuales el que ha terminado por convertirse en el Japón de los 80´s es, indiscutiblemente, Corea del Sur. Recibí la epifanía automovilística de la "Modernidad"(Hyundai) y de "El que viene de Asia"(KIA).
Y KIA obró el milagro. Podría haber sido a través de la marca de lujo del grupo(GENESIS, que para nuestra desgracia, por mor de la "germanitis" y la fiebre SUV, terminará su intento como lo ha terminado INFINITI, y seguramente acabará por ocurrir también a LEXUS-recordemos que, ya de entrada, no traen el nuevo IS), podría haber sido con cualquier otro fabricante genuinamente nipón(pues eso, Toyota-Lexus, Honda-Acura, Subaru, Mazda...Mitsu no, que son también galos)...PERO NO, tenía que ser KIA. Y al milagro le llamó...STINGER. Tomó la filosofía del Skyline(o del BMW M3/M5, o de Audi RS5/6...yo que sé) y moldeó una obra maestra con la que, no bien la contemplé, borré de mi cabeza cualquier rastro de mi admirado Skyline. Y además, me lo podía plantear. Pero no en el momento en que compré mi Optima...acababa de salir, y la carestía(justificada, y poco es si se me apura) combinada con mi racionalidad y prudencia, devino en que aplazase esa opción en pos de una más razonable, asicomo de una economía personal menos forzada.
No obstante, tuve claro desde un principio que no era un aplazamiento sine die; muy al contrario, era una nueva promesa. Con el Optima Gtline cumplía mi objetivo de ser el propietario de un OPTIMA, ese coche que me dejó aturdido un día cualquiera, en el parking de un hotel, y además me permitía disponer de unas condiciones económicas que, aplicando la filosofía del esfuerzo y la constancia de la que hacía alarde a principios de año el grupo Hyundai-Kia en su épico spot publicitario(ostras, que se me pusieron los pelos como escarpias cuando se ve la imagen del campesino coreano, entre arrozales, portando el agua con la típica correa apoyada en la frente), logré pagar el Optima, habiendo dejado pasar el tiempo suficiente para que hubiese unidades del Stinger de km0 disponibles a precios mucho menores a los 50000(sí, sé que el escalón de acceso no pasa de los 35000, pero yo no quería ese, jajajja).
Bueno...pues hete aquí que, tal y como ya comenté en mi primera aparición en este foro(ya en su momento os solté un mamotreto similar hablando de mi querencia por el Stinger), mi ambición era tener un Stinger. Y si hablo en pasado del magnífico Optima Gtline, y de mi ambición por el Stinger...es porque, a Dios gracias, desde ayer soy propietario de un Stinger Gtline 2.2CRDI 200cv AWD Deep Blue Chroma, km 0, comprado en KIA MERCAMOTO VALENCIA(Bea, magnífica atención...preguntad por ella). Contemplé el 3.3, pero ante todo soy un tipo racional que estudia todos los escenarios, y mi economía no es lo suficientemente poderosa como para sostener su consumo(téngase en cuenta, verbigracia, que vivo en Tarragona, y toda mi familia, a la que visito con cierta asiduidad, ES DE ALMERÍA), de modo que una vez he podido dar el paso, lo he hecho hacia la motorización que desde un principio consideraba adecuada a mis circunstancias. Por lo demás...aunque el tostón que os he soltado pueda ser un oxímoron de lo siguiente, NO TENGO PALABRAS. Cuando vendí mi Optima, dos años después, aún me costaba creer que yo tuviese un coche semejante(es una larga historia, jajajaj, pero sin quejas, que conste.Simplemente trabajar y superarse, en ese orden.Nosotros podemos llorar con un ojo). Podéis colegir por vuestros propios medios cómo me siento ahora...de hecho, lo dejo aquí, que me voy a dar una vuelta con mi STINGER. Ya subiré fotos, dadlo por hecho...Dios mío, tengo un STINGER. Pfffffff.
