Pues eso, he cambiado por fin el dichoso sensor de velocidad de la caja de cambios que desde hace 2 años me traía por el camino de la amargura y que nadie quería cambiarme. Un gustazo el ver por fin la aguja del velocímetro imperterrita en sus km/h sin bamboleos. Ni a la dirección asistida pensando en que estoy haciendo un aparcamiento de 120 a 0km/h. Ni las desconexiones continuas del control de crucero porque el sensor dice que ha bajado la velocidad muy rápido (frenazo por golpe?) o aceleraciones en pulso porque el sensor detecta que la velocidad ha bajado de la seleccionada. Un despiporre. De paso, comentar la monumental cagada de los informáticos de KIA al no vincular en el soft de la centralita la medición de velocidad de los captadores ABS de las cuatro ruedas a la medición de velocidad de este sensor, al menos para evitar que se meta la dirección asistida a tope a 120km/h, que en curvas es un peligro mortal.
