Claro, yo cancelé el préstamo y pagué la comisión de cancelación. Y ahora el concesionario quiere que les pague algo más de 3.000 euros por haberlo cancelado.
No leí nada, y ya sé que es culpa mía. Es más, todo lo firmé en una tablet con el comercial pasando las hojas como un rayo. Es más, una vez entregado el coche, cuando me dieron la documentación firmada no iba un papel que ahora sí adjuntan en su reclamación. Vamos, que no se puede ser más barriobajero.
Última edición por un moderador: 23 Oct 2019