Se negarán a dejarme pasar a la zona del taller como ocurrió cuando lo cogieron y lo metieron dentro. Pero la cosa es muy fácil... una llamadita a la Guardia Urbana y a ver qué pasa. Lo que pasa es que a la primera no quiero ponerme muy borde porque esta gentuza son capaces de estropearme alguna otra cosa a propósito. Veamos qué tal respiran la semana que viene, pero como me lo den con la famosa bujía cambiada ya pueden ir rezando para que no me falle otra vez. Pienso tirarme todo el día dando vueltas por las calles adyacentes, nene no sale a carretera hasta estar bien seguro de que el coche funciona bien.
Y en cuanto al tema legal, tengo Legalitas que hacen unos escritos legales que tiran de espaldas.
Última edición: 6 Dic 2015